Quienes dejaron escrito el resultado de sus observaciones, investigaciones, descripciones, juicios y testimonios sobre el Perú antiguo y pre republicano en obras comúnmente nominadas como “crónicas”, legaron para la historia y la posteridad americanas, invaluables aportes al conocimiento del pasado del continente y, en nuestro caso, al conocimiento de nuestra realidad peruana ya remota. Los cronistas tocaron y trataron todos los temas de esa realidad desde variados enfoques. Una de las temáticas abordadas con marcado interés fue la economía y, dentro de ella, la minería y la metalurgia, por ser estas actividades las que mayormente aportaron a
la riqueza de la metrópoli española, sobre todo durante los siglos XV,
XVI y XVII.
En esa línea, muchos estudiosos del tema han expresado juicios de valores encomiásticos sobre la riqueza aurífera de Carabaya. Sabido es que el oro y la plata constituyeron el motivo central de las ambiciones de los invasores hispanos al Tahuantinsuyo y por ello sus políticas de dominación se proyectaban al control de los centros mineros que producían esos metales.
Sin duda, los yacimientos auríferos de Carabaya provienen de la erosión de los mantos y vetas de la Cordillera Oriental, en las cordilleras Real y Apolobamba situadas en la actual Bolivia, cuya prolongación en territorio peruano se denomina en Puno como la Gran Cordillera del Carabaya.
LO QUE DICEN ALGUNOS CRONISTAS
Garcilaso de la Vega
Refiere que “Sinchi Roca…ganó muchos pueblos del lado de Umasuyu…por otra parte, de los Antis ganó hasta el río llamado Callahuaya… todo el oro del Perú es de diez y ocho a veinte quilates de ley, poco más, poco menos. Solo el que se saca en
las minas de Callaualla o Callahuaya es finísimo, de a veinticuatro quilates y aun pretenden pasar dellos, según me lo han dicho algunos plateros de España”[1].
Bernabé Cobo
” …el oro que se saca en el Perú, en la provincia de Caravaya, es el más celebrado y el que los plateros más gustan de labrar…en Quito y Popayán se saca gran cantidad [de oro] mas no es tan subidos de kilates como el de Caravaya ”[2].
Jose de Acosta
“El oro entre todos los metales fue siempre estimado por el mas principal y con razón, porque es el más durable e incorruptible…sàbese de historias ciertas que los Ingas del Pirú, no se contentaron con tener vasijas mayores y menores de oro, jarros y copas y tazas y frascos y cántaros y aun tinajas, sino que también tenían sillas y andas o literas de oro macizo…. En el reino de Chile y en el de Quito y en el Nuevo Reino de Granada, hay mucha cantidad. El más celebrado es el oro de Carabaya en el Pirù… porque llega a veinte y tres quilates y medio y aun a veces pasa.” [3]
Antonio Vásquez de Espinoza.
“… donde ay riquísimas minas, o desbarrumbaderos de oro volado de pepita de subida ley… sus pueblos principales son Sandia, Phara y otros, ay fundadas en esta prouincia de Carauaya dos villas de españoles, con asientos de minas, la villa principal es San Joan del oro, donde reside lo mas del tiempo el corregidor que prouee el Virrey para que administre justicia y para el buen gouierno….esta prouincia, que esta toda lastrada de oro, corre el Rio de Inambari donde se laba, y saca Cantidad de oro volado de 18 quilates; los mineros y demas gente que viuen el ella salen a prouerse de
vastimentos, y de la demas necessario para las minas, al pueblo de Asillo, y por otro Camino al de Guancane, que dista de Asillo al Sur 15 leguas; en estos dos pueblos se trueca, y compra todo lo mas del oro, que se saca de las minas de Carabaya ”. [4]
Pedro de Cieza de Leon
“Cuando los Incas señoreaban este reino tenían por todos estos pueblos muchas manadas de sus ovejas y carneros. Está en el paraje de ellos, en el monte de la serranía, el nombrado y riquísimo río de Carabaya, donde en los años pasados se sacaron más de un millón y setecientos mil pesos de oro, tan fino, que subía de su ley, y de este oro todavía se halla en el río, pero sácase con trabajo y con muerte de los indios, si ellos son los que lo ha de sacar, por tenerse por enfermo aquel lugar, a lo que dicen; pero la riqueza del río es grande… Era nombradísima (la) región de Carabaya, tan abundante en oro de altos quilates que procede de lavaderos …«.[5]
Agustín de Zarate
“…entre los años 1542 y 1543…se descubrió en las comarcas del Cuzco las más ricas minas de oro que en nuestros tiempos se había visto, especialmente en un río que se llama Carabaya; tanto, que acontescía a un indio coger en un día cincuenta pesos…» “Todo el oro del Perú es de diez y ocho a veinte quilates de ley, poco más, poco menos. Solo el que se saca en las minas de Callaualla o Callahuaya es finísimo, de a veinticuatro quilates y aun pretenden pasar dellos, según me lo han dicho algunos plateros de España” [6].
Giovanni Anello de Oliva
“… Pues si esto ha sido solo de plata [refiriéndose a Potosi] que se ha sacado de los minerales, qué habrá sido de oro y piedras preciosas como de perlas, esmeraldas, jacintos y turquesas que han dado los minerales de mar y tierra, del reino de Granada, de Chile y de la provincia de Caravaya ”.[7]
Martín de Murúa
“…Las minas que se benefician son las de Choclococha en la ciudad de Castrovirreyna, las de la Villa Rica de Oropesa, fundada por el Virrey Francisco de Toledo, de azogue; las de Carabaya del más rico y subido oro que se sabe en el mundo”.[8]
En las “Relaciones Geográficas’’
Se citan los minerales de Carabaya, «de donde se saca oro de tan subidos quilates como el de Arabia, muy encendido, blando; cógese en pepitas y pasa de más de 23 kilates y tantos gramos».
LO QUE DICEN ALGUNOS ESTUDIOSOS
Marcos Jiménez de la Espada
Famoso documentalista y escritor español, dice que:
“Al momento del descubrimiento español, las minas de Larecaja estaban constituidas, como las demás, por oro aluvionar en pepitas, pero estas no eran tan gruesas como las de Carabaya Las primeras minas descubiertas y explotadas fueron los placeres del Alto Tambopata en Carabaya…En minas de oro ha sido Carabaya la más opulenta de América, pues ha dado como treinta y tres millones en oro, sin contar con la extracción clandestina en tiempos antiguos”. [9]
Cosme Bueno
En 1769 “Carabaya… Ha sido la mas opulenta de oro de toda la América. Hasta el presente pasan de 33 millones de pesos, lo que ha dado en oro, fuera de lo que ocultamente se ha extraído”. [10]
Antonio Raimondi
“…Esta apartada provincia (Carabaya) célebre por sus ricas minas de oro, siendo poco conocida por hallarse arrinconada en el extremo sur de la república, cuanto por la falta de caminos para entrar a sus fértiles valles…En este trabajoso camino vi todos los lugares que han dado grandes cantidades del tan codiciado metal”. [11]
Clements R. Markham
“…Pero las regiones auríferas famosas del Perú son las de Sandia y Carabaya. Se cuentan que de éstas se extrajeron en 1553 dos inmensos trozos que fueron obsequiados al Emperador Carlos V. Casi todos los virreyes hacen mención en su memoria de la riqueza de las minas de Carabaya, y hasta 1852 hubo gran emigración de aventureros a esas ricas regiones. No cabe duda respecto a su riqueza, y las vetas cruarzosas que existen en los cerros son abundantísimas en oro, especialmente las de Cápac-Urco”.[12]
Emilio Romero
“…Puede decirse, sin hipérbole, que Carabaya fué el El Dorado de la leyenda, pues es inconcebible la cantidad de oro extraída de su suelo. La Inca Mining Co. tenía una producción media de 500 kilos anuales, de la más alta calidad. Falta saber cuánto obtendrían los españoles y agregar a todo eso, cuánto habrían extraído en la época
dedos Incas. Carabaya tiene, entrañas de oro”.
“La provincia que nos ocupa, es, tal vez la más importante del departamento de Puno por el gran porvenir que tiene en sus montañas y en sus quebradas, y seguramente ocupará en no lejano día el rango que merece, cuando, no digo el Perú, sino la humanidad exhausta vuelva los ojos al que todavía es el “banquete de América”
según Malthus, a sacar de sus, tierras las ingentes riquezas que contiene… Como acabamos de ver, la región aurífera de Sandia y Carabaya es verdaderamente fabulosa” [13]
Benjamin Dueñas Tovar
“CARABAYA: Nombre que evoca esplendor, exuberancia y riqueza. Con sobrada razón, porque, desde tiempos inmemoriales brindó con verdadera prodigalidad el áureo metal que ambicionan ricos y pobres, por cuya adquisición hollaron su suelo hombres de todas las razas, de todos los climas y en todos los tiempos”. [14]
Raúl Porras Barnechea
Cerrando esta evidentemente incompleta recopilación, en opinión del gran maestro “Carabaya fue la región aurífera por excelencia en el Peru…el oro más puro del Perú fue el del río San Juan del Oro…En esa región inmisericorde, azotada por el viento y las aguas y por las apariciones sorpresivas del jaguar; en sus valles donde las lluvias
torrentosas arrastran árboles y tierra formando aluviones inmensos de agua y tierra rojiza, se hallan los lavaderos de oro Huari-Huari y de Sandia, de San Juan del Oro, de Aporoma, de San Gabán, de Challuma, Huaynatacoma, Machitacoma, Coasa, Marcapata y los cerros famosos de Cápac Orco y de Camanti… De la inmensa muralla
de cerros ventisqueros que separa la planicie de Crucero de la zona húmeda y tropical, casi perpendicularmente, por graderías, bajan los ríos que van al Inambari y al Madera, afluentes del Amazonas y que llevan sus aguas cargadas de cuarzo aurífero”.
Fray Diego De Mendoza
Al tratar sobre el territorio comprendido por la provincia franciscana de San Antonio de los Charcas, que comienza en el Cusco y acaba en Tarija, expresa que en esa área se producen las mayores riquezas de oro, plata, estaño, cobre y demás metales, que excede a todas las que han sido exploradas. Enumera los siguientes yacimientos: Potosí, Chichas, Lipes, Charcas (con más de 20 asientos) Oruro, Carangas, Berenguela, Sicasica, Pacajes, Tialnianaco, Larecaja, San Antonio de Esquiladle, Cailloma, Lampa, Pomasi, Santa Lucía, Condoroma, Vilcabamba y Carabaya. Hace especial mención del valle de Carabaya donde hay en más de ocho cerros de la cordillera todos los minerales de oro que corren la tierra adentro y «hoy se labran las labores antiguas del Inca”. [16]
Juan Rodríguez De Figueroa
En la información de la visita que hizo a indias, respecto a minas, presenta, señala que “Las de Carabaya estaban en los cerros de Apuruna y Vilcabamba en el río Grande de Callana y en Hipara que todas eran del Inca y otras tantas, las que posteriormente fueron llamadas de San Juan del Oro y de San Cristóbal, las que fueron señaladas a los indios de Huancané y Vilques para extraer el metal. El
oro era en pepitas y las de mayor volumen correspondían a los yacimientos de Carabaya. La gente que beneficiaba las minas de esta región pertenecía a los pueblos de Sananquía, Ollachía, Ayapata, Coaza, Quisquina, Pelechuco, Chamata, Chacana, Mocomoco, Uxatica, Ichuma, Ambaña, Cumbaya, Hilacaya, Sorata y Cuyabaya”.
[16]
Virrey Francisco de Toledo
En su “Memorial y Ordenanzas” señala en el capítulo económico que “Las provincias que rendían más en la explotación de minas de oro eran Carabaya y Sangaban”
[1] COMENTARIOS REALES Ed. Lisboa 1609, p 101. Libro segundo, Capítulo XVI:
La vida y hechos de Sinchi Roca, segundo Rey de los Incas.
[2] OBRAS COMPLETAS. Ed Atlas, Madrid 1964, Tomo I pag.140
[3] HISTORIA NATURAL Y MORAL DE LAS INDIAS, Ed. Fondo de Cuultura
Económica, México, 1962, Libro Cuarto Capitulo 4, pág. 146
[4] COMPENDIO Y DESCRIPCION DE LAS INDIAS OCCIDENTALES Libro Tercero,
Capitvlo 98: En que prosigue la descripción de las prouincas del Collao, que
pertenecen al distrito del Cusco, y de las ricas minas de oro de Carauaya que
son del de la Audiencia de La Plata [Charcas].
[5] CRONICA DEL PERU. Primera Parte, Capitulo 102: De las antiguallas que ay en
Pucara y de lo mucho que dicen que fue Hatuncolla y del pueblo llamado
Assangaro; y de otras cosas que de aquí se cuentan. Ed. PUCP, Fondo Editorial
1986, pág. 279
[6] HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO Y CONQUISTA DEL PERU. [XXII]
CAPITVLO De cómo Vaca de Castro enbió a descubrir la tierra por diversas
partes. Ed. PUCP Fondo Editorial 1995, p HISTORIA DEL REINO Y
PROVINCIAS DEL PERU. PUCP 1998 pàg. 180
[7] HISTORIA DEL REINO Y PROVINCIAS DEL PERU. PUCP 1998 pág. 178
[8] HISTORIA GENERAL DEL PERU Ed. Dastin, Madrid 2001 p.461
[9] TRES RELACIONES DE ANTIGÜEDADES PERUANAS. Introducción. Ed.
Ministerio de Fomento, Madrid 1879
[10] GEOGRAFÍA DEL PERÚ VIRREINAL. Ed .D. Miranda, Lima 1951.
[11] EL PERU, Tomo I. Ed. Universidad Tecnológica del Perú. Lima 2012, p. 391
[12] HISTORIA DEL PERU, Ed. Guía Lascano, Lima 1952 pág. 395
[13] MONOGRAFIA DE PUNO. Imprenta Torres Aguirre, Lima 1925 pág. 451y ss.
[14] ENSAYO MONOGRÀFICO DE LA PROVINCIA DE CARABAYA. Ed. Loa Andes,
Puno 1975.
[15] Crónica de la Provincia de San Antonio de los Charcas. Mayo 1663
[16] VISITA DEL CONSEJO DE INDIAS 1542